jueves, 3 de marzo de 2016

Grupos étnicos de Oaxaca y su participación parcial en el Proceso Electoral 2016.

 
Foto. http://i0.wp.com/www.elvistobueno.com.mx/site-2013/wp-content/uploads/2015/05/indi1.jpg?resize=600%2C300
Por. Russell Mariano
Un proceso electoral más, las mismas prácticas partidistas, el agotado discurso disperso de la realidad y cargado de falsedades será reiterativo. Una democracia suturada con los puntos más grotescos que pervierten por completo su identidad, podríamos llamarle con cualquier otro nombre menos con el suyo. En este escrito solo trataremos uno de los elementos más significativos de una democracia, la REPRESENTACIÓN.

Es indispensable retomar el distintivo de Estado que, frente al resto del mundo, identifica a Oaxaca; su DIVERSIDAD CULTURAL. Oaxaca y sus regiones, espacios geográficos donde en ella convergen más de una decena de etnias, pueblos enteros que representan el mosaico cultural, la riqueza lingüística y folclórica que ha representado a la Entidad en toda la historia, desde la constitución de la República Mexicana hasta el día de hoy. Entendiendo que México, como nación, inclina su forma de gobierno en una figura democrática y representativa, es justo ahí donde queremos llegar ¿Dónde ésta la representación?

Con 417 municipios considerados, electoralmente, de Sistemas Normativos internos, Oaxaca en términos de elección distingue las formas en las que cada pueblo designa a los integrantes de su cabildo municipal, forma que en otro escrito analizaremos a detalle pues la manipulación institucional es evidente en coalición con grupos políticos que buscan el control de los recursos públicos condenando a sus pueblos en el atraso total.

Ahora bien ¿Que sucede en el procesos de elección de los integrantes del Congreso del Estado? ¿Qué oportunidades tienen los grupos étnicos de tener representación en el parlamento local? Son interrogantes necesarias para explicar el proceso electoral en Oaxaca. Ya se mencionó el hecho de que gran parte de los municipios entran dentro de la categoría de sistemas normativos propios, así también, las razones que dan nombre a la identidad oaxaqueña, misma que se deposita en sus grupos étnicos. Para complementar, en números cuenta con una población “indígena” de 34.2% del total de sus habitantes, lo que en distribución parlamentaría representaría la tercera parte de curules en el Congreso local, así sería si habláramos de democracia.

En sustento a nuestro planteamiento, el señalamiento de exclusión responde a la disparidad entre normas legales y la realidad de los hechos, como lo podemos verificar en el acuerdo CG104/2004 del Instituto Nacional Electoral (antes IFE) que en uno de sus puntos sobre la consideración de la distritación electoral federal, expone que “se procurará la conformación de distritos electorales con mayoría de población indígena”, en el marco del mismo acuerdo en el 2005 se reconocen 28 distritos electorales federales considerados como indígenas. Si consideramos que el porcentaje de población nacional indígena es de 14%, se habría avanzado en la designación simbólica más no real.

Retomando la experiencia nacional y empatando los elementos ya expuestos en nuestro escrito

¿Por qué en Oaxaca no hay distritos electorales indígenas, cuando la tercera parte de la población pertenece a alguna etnia?

No es que no exista la demanda, sin embargo, para los grupos partidistas del Estado de Oaxaca no entran dentro de su proyecto político para las contiendas, es decir, pueden participar dentro de los partidos, como candidatos, y no fuera de ellos, lo que lleva a una cruel contradicción al tener 417 municipios con sistemas normativos propios. Por otra parte el folclor étnico en la indumentaria de los candidatos en campaña es pronunciada, como podemos observar en infinidad de imágenes donde candidatos y candidatas lucen vistosas vestimentas tradicionales, la razón de este desfile de ropa tradicional responde al gran número de votos que los pueblos indígenas representan para los partidos aunque a ellos se les niegue la representación política en el congreso del Estado de Oaxaca.

Podremos decir entonces que la identidad étnica funciona para las campañas no así para un proyecto integral que garantice la representación política en las instituciones, pues en la pasada redistritación local en el Estado de Oaxaca, no existió un pronunciamiento concreto del Gobierno de Oaxaca y Partidos Políticos para avanzar en el tema de la representación efectiva de los grupos étnicos frente al INE, lo que responde a una exclusión total en materia político electoral de este sector, en este caso la representación, de los grupos étnicos, no existe en el espacio que por excelencia ha sido construido para que los sectores sociales sean representados.

¡De esto callará el gobierno, los órganos electorales y los partidos políticos!