Por.
Russell Mariano
La discusión,
no el debate, sobre la política en México se determina en unas simples charlas,
-de unos cuantos, de pocos, de contadas personas-, ahí se decide la situación
de cientos, de miles, de millones. Hay mucho de que ocuparse, -fiestas,
celebraciones, una Tv, y más- ¿cabria entonces alguna queja si se deja a esos
pocos decidir sobre el rumbo de nuestras vidas?
A ésta
interrogante le acompaña otra pregunta más ¿Es ésta la vida que ha querido, o
ésta la vida que le ha tocado, o es, tal vez, está es la vida que le han construido?
la respuesta que le ponga es su decisión, y como siempre se ha marcado, la
responsabilidad es de las personas, del ente individual. Y es tanta la
responsabilidad de la sociedad que se les acusa de tener el gobierno que se
merecen.
Frente
a ésta situación, no cabría pedirle a la ciudadanía solo un voto elección tras
elección, cabría trazar los ejes para la organización. Ya hay actores, emanados
de la sociedad civil, que a contracorriente trabajan por una sociedad más
equitativa, más justa para todas y todos, en eso radica la visión de Estado,
como lo citara Otto von Bismarck(1815-1898) “El político piensa en la próxima
elección; el estadista, en la próxima generación”.
