Osorio Chong, la represión y la impunidad de Estado.

http://lajornadasanluis.com.mx/nacional/descubren-otra-casa-blanca-ahora-de-osorio-chong-vale-50-mdp/

 Por. Russell Mariano

Era un día domingo, en el pueblo de #Nochixtlán, cuando la mayor parte de la gente descansa, en términos generales, se emplea para la reunión en familia, incuso para ir a misa. Fue el escenario idóneo que buscaba el Gobierno federal y del Estado de Oaxaca, pues no tendría testigos, para arremeter en contra de manifestantes, la consigna fue asesinar, sin antes dialogar ¿Es la vida el precio de la resistencia en México? No tiene que ser así, lo que es claro y evidente es que la vida de la sociedad civil no le interesa al gobierno, interesa lo económico y el poder político, el resto es demagogia.

Aquella mañana del 19 de junio, oscureció dos veces en #Nochixtlán, #Oaxaca, producto de la insensibilidad gubernamental, y es que ¿Tiene el Estado mexicano otras formas de resolver las disidencias sociales? Y la respuesta es no, siempre utiliza la misma aunque en el discurso diga no hacerlo. Ha sido valiente la postura de los pueblos y maestros de Oaxaca de manifestarse pacíficamente frente a la postura cobarde y salvaje del Estado que el único dialogo que conoce es la represión. La demanda es la abrogación de la “Reforma Educativa”. Reforma que en sus entrañas guarda el fin más perverso que desarticula lo administrativo y laboral en el rubro educativo (en otros escritos habremos de abordar a detalle).

Ya 15 días de aquel atentado de Estado en contra del pueblo de Oaxaca, y el grito de ¡JUSTICIA! aún no encuentra eco, la colusión de poderes en la entidad oaxaqueña es el engranaje perfecto para la impunidad, todos callan, entonces ¿Quiénes representan al pueblo? ¿Dónde ha quedado la figura de la cámara de diputados en Oaxaca? en estos casos el concepto de representación se queda en la tinta y el papel, y las élites políticas se muestran al desnudo, tal como son. Por su parte el gobierno federal ha negado, en todas circunstancias el uso de armas de fuego,  justifica su acción bajo el argumento de una solicitud explicita del mandatario de Oaxaca, y asume su papel de genocida, y no ha de sorprendernos, cuando ese papel se asemeja más a la de un poder criminal y no un poder de Estado.

Las instituciones encargadas de la procuración de justicia, se encuentran sumisas y buscan por todos los medios cerrar el caso, sin haberlo antes resuelto, sin haber enjuiciados del genocidio de Estado. Y para completar el cuadro la amenaza de la represión se hace pública, y con el cinismo y despotismo característico del gobierno mexicano el Secretario de Gobernación, que para los pueblos es conocido como el “Secretario de la Represión”, Miguel Ángel Osorio Chong ha dicho que si falla el dialogo habrían de usar la fuerza pública (véase http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2016/06/29/sin-dialogo-se-desbloquearan-vias-en-oaxaca-osorio-chong y también http://www.proceso.com.mx/445998/insta-la-cnte-al-gobierno-a-evitar-actos-represivos-violentos).  Frente a esta postura criminal, habrá que recordarle que el uso de la fuerza pública ya ha fallado, y el dialogo no tendría por qué fallar, a menos que la irracionalidad irrumpa los diálogos ésta habría fallado, y hasta ahora lo más irracional ha estado del lado del Gobierno, que es quien ha usado las armas.