martes, 24 de enero de 2017

El "Tequio" en Oaxaca: participación usufructuada y no cuantificada


Por. Russell Mariano
La administración pública hoy en día se encuentra en constante reinvención, el objetivo principal: procurar el bienestar común, ese bienestar que a veces encierra mucho y otras veces tan poco que la vida misma del ser humano se vuelve carente de lo básico y apenas subsiste. En ese sentido la participación social en la toma de decisiones, también en la ejecución y en la evaluación de lo ejercido es una necesidad en el ejercicio público, y no es algo nuevo en la sociedad, quizás para la administración pública occidentalizada lo sea, bajo sus lineamientos, sin embargo, para el caso nuestro, específicamente de los pueblos étnicos la participación social se ha visto reflejada en la vida en comunidad, específicamente de la organización para el trabajo, lo que comúnmente conocemos como “Tequio” en el Estado de Oaxaca.

El tequio viene a representan la forma organizada que los habitantes de una comunidad determinada emplea para realizar trabajos en beneficio común e incluso puede también expresarse como un acto de trabajo solidario que abona en la edificación de un bien particular y que éste se vuelve reciproco entre los habitantes de la población en cuestión. Desde el enfoque administrativo, en el caso de alguna obra pública, el “tequio” se vuelve una acción obligada para cada ciudadano de la población, inclusive con cooperaciones establecida para adquirir algún bien o insumos para la construcción de la obra requerida. Podemos observar entonces un esquema de trabajo colectivo que permite, mediante la organización, la ejecución de obras, que a criterio particular de la misma comunidad, consideran parietarias para su desarrollo.

Ahora bien, bajo el estereotipo de la administración pública convencional, el “tequio” no figura en la planeación municipal ni estatal, se inscriben la descripción y las buenas intenciones para/con la participación ciudadana pero no como política pública para exponencial los programas sociales y de infraestructura cuando en realidad el “tequio” ha edificado poblados  sin la mínima intervención del Estado. Si las comunidades han mejorado su entorno con su propio esfuerzo ¿Dónde queda el trabajo Municipal y Estatal?


Con el “Tequio” se han construido escuelas, mismas que pasan a manos del IEEPO (ahora nuevo y con las peores prácticas), abierto brechas, pavimentado calles, construido depósitos de agua, canchas deportivas, entre otras obras más que las administraciones municipales se adjudican en sus informes de gobierno. El usufructo del trabajo comunitario se ha incrementado a beneficio de los gobiernos plagados de corrupción, mismos que desde la esfera estatal nada se hace para observar la aplicación de los recursos públicos, muestra clara de la alta complicidad que retrasa el derecho a una vida plena, propia del principio de un Estado de bienestar. 

martes, 17 de enero de 2017

El trabajo del IEEPCO frente al TEEO: Los otros datos


Por. Russell Mariano
El proceso de elección para el relevo de una autoridad, en este caso de los municipios en Oaxaca, debe de realizarse bajo los principios fundamentales de la democracia participativa sustentada en nuestra Constitución Política, y el organismo facultado para garantizar el respeto a dichos principios es el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO), mismo que reportara en comunicados resientes los alcances de su gestión, remarcando que el objeto central de este escrito está centrado en el análisis de los municipios regidos bajo el principio denominado como Sistemas Normativos Internos (SNI).

Iniciando el 2017 los 417 municipios con proceso de elección bajo el formato de SIN debieran tener relevo de autoridades, en ese sentido el IEEPCO reporta lo siguiente: 401 municipios renovaron autoridades, y de los 16 faltantes, 10 fueron invalidadas por el instituto por diversas inconsistencias en su proceso, a una más se le ordena reponer el proceso y los cinco últimos no reunieron las condiciones para celebrar dicho ejercicio. La cifra no es mala, el 96.9% de los municipios lograron su relevo, sin inconvenientes mayores, apunta el IEEPCO, y solo el  3.1% de los municipios con dificultades, considerando lo expuesto por la institución solo el 0.9% no tuvo un proceso.

Este es el reporte del trabajo del IEEPCO, la adecuación legal en las validaciones es válida según sus facultades, sin embargo ¿Quién observa y evalúa cada procedimiento? ¿Quién garantiza el respeto a los principios de la democracia participativa? Ambas interrogantes surgen en razón de las demandas ciudadanas por el respeto a sus derechos político electorales.


Un trabajo pulcro reporta el IEEPCO pero en los archivos del Tribunal Electoral del Estado de Oaxaca (TEEO) se estiban 128 expedientes en el apartado de Juicio Electoral de Sistemas Normativos Internos (Véase http://www.teoax.org/files/MediosInstruccion/JNI.pdf), 30.7% de los municipios cuestionados y el IEEPCO solo observo anomalías en 3.1% ¿Omisión, Interés o complicidad?. Por otra parte, cabe resaltar que dichas quejas emanan directamente de los ciudadanos, en ese sentido, existen casos en los cuales por desconocimiento de la ciudadanía sobre sus derechos políticos y electorales, los ya citados procesos, no tienen objeción alguna, lo que da pauta a un atentado grave a los principios democráticos pues se privilegia la exclusión, la discriminación y el caciquismo. 

jueves, 12 de enero de 2017

La administración municipal y la importancia de la participación ciudadana



Por. Russell Mariano
Los retos en la administración municipal son diversos, las necesidades mayores  y los recursos “limitados”, este último tema demanda de un tratamiento especializado el cual será abordado en otro escrito, volviendo a lo nuestro, lo interesante en toda administración que empieza son las estrategias que se emplean para optimizar esos recursos “limitados”, encontrar las vías y solventar sus necesidades y tener la capacidad para que sus acciones permeen en la diversidad de temas en espera de solución.

Como podemos observar, al inicio de toda administración municipal, no solo se trata de llegar al municipio, como representantes electos, a emitir ordenes sin antes tener un panorama mínimo de la situación política, social y económica del municipio en cuestión, en otras palabras, es importante un diagnostico generalizado del municipio, esto si la intención del nuevo cabildo se centra en la búsqueda de un bienestar más próspero para sus habitantes, caso contrario, buscar el bienestar común sin antes tener una radiografía de la situación municipal augura un fracaso rotundo y los objetivos solo se quedan como buenos deseos archivados en el anaquel de documentos destinados a la destrucción, y esto, en el transcurso del tiempo, puede alcanzar altos costos políticos como bien puede ser la desconfianza ciudadana y que en última instancia, es la ciudadanía el factor clave pues primero; ellos eligen, por la vía del voto, a los integrantes del cabildo municipal, segundo; la administración municipal se debe a la primera y debe responder a sus demandas, y tercero; son los ciudadanos quienes aprueban o reprueban los resultados del quehacer público de la administración municipal.

Como podemos observar el papel del ciudadano es fundamental, y nos detenemos en el segundo momento, en efecto en el proceso de la acción en la administración pública municipal, donde la responsabilidad directa recae en los representantes electos y la determinación sobre la planeación de gobierno es crucial para la orientación de la administración municipal, es decir, los actores que en ella intervengan será producto del esquema de trabajo ideado por el edil municipal e integrantes del cabildo, y es el ciudadano un elemento representativo que según la dinámica de participación puede incidir en los resultados, ahora bien ¿Cómo éstos involucran a la ciudadanía? O ¿Por qué la importancia de considerar la participación ciudadana en la administración municipal?

Para responder a nuestras interrogantes es necesario aclarar que el recurso del cual hacemos mención es un inicio es un recurso público y su distribución no puede ser autoritaria pues se corre el riesgo de asignar más a donde menos y menos a donde más, en ese sentido no se estaría optimizando el recurso y lo que se busca es alcanzar las metas planteadas inicialmente, es decir, debe existir un plan de trabajo y en ese plan, desde su construcción, la participación ciudadana es fundamental, alcanzando así la figura de un gobierno incluyente.

De ese principio rescatamos tres etapas en donde la participación ciudadana debe tener vigencia, uno; en la elaboración del plan de trabajo, dos; durante la aplicación de los programas mediante la observación y, tres; en la validación de los resultados de los programas y obras realizadas, cubriendo estas tres etapas la participación ciudadana sería un principio para abordar nuevos enfoques de estudio, ya sea dese la efectividad de la participación ciudadana en los asuntos públicos, desde la representatividad y a partir de la concepción del modelo e gobiernos democráticos.

A manera de conclusión, los retos de una nueva administración municipal descansan en el diseño de las estrategias para embonar la operacionalización de la administración pública municipal con el papel de la participación ciudadana en el quehacer público para el diseño estratégico de políticas adecuadas que impacten en los indicadores pendientes de resolver en cada entidad administrativa.



miércoles, 11 de enero de 2017

Cuando la demagogia viste al autoritarismo de democracia

Imagen. https://niunminutodesilencio.files.wordpress.com/2011/02/bg-ensura1.jpg

Por. Russell Mariano
Parto con una máxima del pensamiento liberal que diera al mundo luz en materia de derecho a la libertad fundada en la teoría y demandada en la práctica, aquella que en un juego de palabras se compone de la siguiente manera;

“Estoy en desacuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo” frase acuñada al pensador francés Voltaire en el texto Los amigos de Voltaire de Stephen G en 1906.

Llevar esta cita a la práctica resultaría para cualquier gobierno, que se considere democrático, una obligación incuestionable, caso contrario, para el tirano el ya citado pensamiento resultaría un insulto,  de esta breve descripción me desprendo para  abordar un caso práctico: El derecho a la libertad de expresión.

Recientemente la nota sobre Oaxaca que es causa de atención nacional se vuelca en una denuncia abierta de privación del derecho a la libertad de expresión. El caso: Álvaro Morales, reportero de la empresa MVM Televisión (Señal transmitida por el sistema local por cable de la ciudad de Oaxaca), exhibe en una carta, el hecho; el despido, la causa; por formular cuestionamientos sobre el avance de la investigación de un presunto desvió de recursos de la pasada administración gubernamental en el programa de Cocinas Comunitarias a la actual presidenta del DIF Estatal, Ivette Morán (para mayor referencia véase http://www.proceso.com.mx/469462/despiden-a-reportero-en-oaxaca-hacer-preguntas-incomodas-a-esposa-murat).

El solo hecho de imaginarlo es lastimero, de corroborarse, la causa y el hecho, es un atentado claro hacia el principio democrático de la libertad de expresión, rescatando uno de los elementos más importantes para la construcción de una democracia fundada en el pensamiento científico del politólogo Robert Alan Dahl expuesto en su libro Polyarchy; participation and opposition. ( titulo de su obra original publicada en 1971)., bajo ese esquema cuantificable de democracia para el caso mencionado la acción misma marca la pauta del inicio de una administración autoritaria, y que la democracia, como en muchos de los gobiernos que le han antecedido, se queda en una simple promesa del discurso reiterativo, gastado y siempre presente en cada mensaje del gobernante hacia sus gobernados y que solo busca la legitimidad no alcanzada en las urnas cuando de democracia representativa hablamos, resumiendo, el caso en una solo palabra se puede interpretarse como la demagogia disfrazada de democracia.



viernes, 6 de enero de 2017

Finanzas municipales, legitimidad y la figura del administrador municipal: la lucha por el poder económico.

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Por. Russell Mariano
Después de las elecciones municipales, ya sean electos bajo el formato del sistema de partidos políticos o bien bajo el formato de sistemas normativos internos, si no hubo inconveniente alguno observado por el órgano electoral, se pasa al momento de renovación de ayuntamientos. En ese sentido, este primero de enero la totalidad de los municipios debieron renovar sus autoridades municipales, de la legitimación del proceso, como ya se ha citado, queda para el archivo y alguna que otra investigación académica que de dicho ejercicio pueda desprenderse.

Para contextualizar, el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Oaxaca ha reportado los siguientes resultados: 152 municipios bajo el sistema de partidos políticos renovaron su autoridad y 401 por la vía de sistemas normativos internos. Si tenemos un total de 570 municipios, 17 de ellos, por circunstancias diversas no renovaron autoridad, que conforme a los establecimientos legales tendrán la figura de un administrador municipal que asumirá el orden municipal en tanto se celebran los comicios correspondientes, y es justo en este momento donde empieza la discordia ¿Quién y bajo qué condiciones nombra al administrador municipal? Y ¿Cómo es vista la figura del administrador municipal por la ciudadanía? y otra más ¿Qué reacción genera la designación de un administrador municipal?

Para dar respuesta a nuestras interrogantes cito dos momentos, primero; la designación del administrador municipal es un tanto autoritaria, desde la concepción democrática, ya que es designada por el ejecutivo como se establece en la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Oaxaca en su Artículo 79 fracción XV, y cito textualmente

“…hacer la designación de un encargado de la Administración Municipal, cuando por cualquier circunstancia especial no se verificare la elección de algún ayuntamiento o se hubiere declarado nula o no válida, o bien se hubiese declarado la suspensión o desaparición del mismo, lo anterior de conformidad con lo establecido en la Ley de la materia.”

 …sin embargo, cabe aclarar que ha sido la cámara de diputados, de la cual existe mayor representación del ciudadano dada la pluralidad de ideologías, quién ha conferido esta facultad al gobernador del Estado el pasado 28 de julio del 2016, en ese sentido, el nombramiento es legal más no legítimo, pues la legitimación de un gobernante es otorgada directamente por la voluntad popular, tema que queda para el debate de las legislaciones futuras si aún quedan ánimos de trabajar para la construcción de una democracia.

En un segundo momento; el administrador municipal, como su nombre lo indica, adquiere las facultades de un presidente municipal, aunque no en su totalidad, si en lo más fundamental para la conducción del municipio. De manera concreta abordamos el tema de las finanzas públicas municipales pues se faculta al administrador municipal para administrar el recurso proveniente de la federación, llámese del ramo 28 y 33. Pero, no tendría que haber inconveniente en la administración del recurso económico si los órganos de contraloría velarán por la correcta aplicación de los recursos y de no hacerse correctamente aparece la figura de la auditoria superior del estado y posteriormente el de la federación que habrían de pedirle cuentas del manejo de los recursos, sin embargo, pareciera que dichos organismos no convencen a algunos sectores del municipio y declaran que la llegada de un administrador municipal es sinónimo de saqueo de los recursos municipales y por otro lado existen voces que claman la figura de un administrador, y estos se gestan desde el seno comunitario, de los núcleos rurales, entonces ¿Dónde está el problema?

Pareciera que muchos municipios han sido y son administrados, tradicionalmente, de una forma discrecional, ya sea por grupos caciquiles u de otra índole, entonces la llegada de un administrador municipal, que bien ya concluimos en la ilegitimidad de su designación, desestabiliza ese esquema de control político, pero más económico,  dejando al descubierto que el recurso municipal vertido de la federación no tienen el cauce adecuado encontrando así una posible explicación del atraso en el que vienen  nuestras comunidades, sin antes enfatizar que los organismos de auditoría carecen de un programa de seguimiento, evaluación y calificación del uso de los recursos públicos, dejando un ambiente de decepción sobre la figura de las instituciones por parte del ciudadano, dando pauta a un ambiente de clara corrupción que tergiversa  el discurso de gobiernos democráticos.


martes, 3 de enero de 2017

Sin un plan que haga frente a la carestía económica en Oaxaca, existe un alto riesgo de ingobernabilidad: COCIPAP

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Para Iván Montes Jiménez, Presidente del Consejo de Ciencia Política y Administración Pública de Oaxaca A.C., sí el gobierno del Estado de Oaxaca no cuenta con un plan en este año 2017 para mitigar los efectos de la crisis económica que se está originando con el alza de precios de los energéticos, existe un alto riesgo para que se presenten condiciones reales  de ingobernabilidad en la entidad.

Las medidas anunciadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en relación al incremento del costo de los combustibles (gasolina y diésel) y la energía eléctrica han provocado un fenómeno de incertidumbre económica; el alza de los precios en los productos de la canasta básica es latente, no hay que ignorar apuntó Montes Jiménez, que gran parte de los movimientos insurgentes se han presentado en momentos en donde la población no puede acceder a alimentos.

El entrevistado se pronunció porque en la aplicación del presupuesto público 2017 se fortalezca la economía interna con apoyos directos a campesinos y pequeños comerciantes, así como un plan emergente de empleo temporal.  También apuntó que los recursos públicos deben ser ejercidos de manera directa por la autoridad estatal para así evitar que los coyotes o intermediarios se queden con la mayoría de los fondos públicos y que como siempre los ciudadanos se queden nada más mirando.