viernes, 14 de septiembre de 2018

Ciudad de Oaxaca sede del 2do Coloquio internacional de Ciencia Política y Administración Pública



*Promover el trabajo científico en el Estado de Oaxaca para coadyuvar en el desarrollo del Estado y el bienestar social.

REDACCIÓN
Oaxaca de Juárez, Oax., a 14 de septiembre de 2018. Ésta mañana se presentó la publicidad oficial para promover el 2do Coloquio Internacional de Ciencia Política y Administración Pública “ALCANCES DE LAS CIENCIAS DE LA POLÍTICA Y LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA FRENTE A LA DINÁMICA DE CAMBIO” cuyo objetivo se centra en la construcción de espacios para el diálogo, el debate, el análisis y el intercambio de ideas y conocimientos sobre los temas de interés colectivo.

Teniendo como sede la Universidad José Vasconcelos (UNIVAS), participa de éste ejercicio, en representación de la UNIVAS el Lic. Hugo López Hernández, Recto de la Universidad, y el Lic. Juan José Santiago Martínez, coordinador del Área de Gobierno y Ciencias Sociales, en representación del Instituto Nacional Electoral/INE-Oaxaca, el Lic. Jair Hassib Gómez y Gómez, y en representación del Instituto de Acceso a la información Pública de Oaxaca (IAIP) el Lic. José Antonio López Ramírez, Secretario General de Acuerdos del mismo instituto, y por el Consejo de Ciencia Política y Administración Pública A.C. (COCIPAP) el Mtro. Jesús Russell Mariano Peláez.

A partir de ésta fecha y hasta el 10 de octubre para recepción de propuestas de ponencias, hasta el 10 de noviembre para ponencias en extenso, los ejes temáticos se enfocan e los siguientes:

         I.            1. La expresión de la Ciencia Política y de La Administración Pública en nuestro entorno social.
       II.            2  Estado y gobierno: Gobernabilidad, gobernanza, gobierno abierto y la política anticorrupción.
     III.           3.  Elecciones 2018: El contexto del sistema político-electoral en México.
    IV.            4.  SOCIEDAD: Organización, movimientos y grupos étnicos.

El programa del desarrollo del 2do Coloquio se publicará en los espacios de cada una de las instituciones organizadoras.

jueves, 9 de agosto de 2018

Conmemorar para olvidar, la agenda de la expropiación simulada en el reconocimiento “Día Internacional de los Pueblos Indígenas”.



Por Russell Mariano
En el transcurso del sexto siglo de haberse dado la colonización, que muchos escritores ahora refieren como el inicio del saqueo y la explotación, hoy en tiempo modernos, los pueblos originarios vivimos escenarios similares a los descritos por los libros de historia que narran los sucesos de la conquista, para el caso de México. Sin embargo, pareciera que el objetivo, de quienes buscan el dominio de la riqueza en México, es dominar a través de la política de la simulación para/con los pueblos originarios.

Externar que la política orientada a la búsqueda de la justicia para nuestros pueblos es simulada, representa un compromiso particular de quién lo señala por mostrar a través del conocimiento empírico la veracidad de su hipótesis, y tiene en contra, durante el proceso de su exposición, la estructura del Estado mismo. Estado que ha reproducido sistemáticamente, en México, el pensamiento de dominio, control y sometimiento a través de la fuerza para atender los intereses del mercado. En otras palabras, tenemos un gobierno para los capitales y no un gobierno del pueblo mismo como se enarbola a través del concepto de la democracia, aunque en el discurso eso se busque hacernos creer.

El pueblo de México es mancillado reiterativamente, la simulación de “gobernar para todos” se recrudece cuando vemos los indicadores de desigualdad entre nuestra población. La acumulación de la riqueza en poder de unos pocos es producto de una política de mercado, que bajo el discurso de “libertad” pregona “apertura” para todos, pero se desentiende de lo social, principalmente del trabajador, y esto impulsan los gobiernos. Si obviamos en nuestro análisis esta situación económica, estaremos entonces generando un escrito absurdo, como los hay en cantidades, que por no generar controversia con el sistema político se limitan a un análisis escueto del momento, y es ahí donde buscan encausarnos, en la mediocridad.

La situación de los pueblos étnicos en México es crítica, su organización se ve continuamente amenazada por el institucionalismo del Estado mexicano, los modelos de gobiernos de jerarquías arremeten contra la organización comunitaria, y en circunstancias diversas, se aprovechan de su solidaridad, cooperación y hermandad, cual minera que solo busca la extracción de un mineral.

Delimitando nuestro contexto, en el caso de Oaxaca, se cuentan con 417 municipios que eligen a sus autoridades bajo la categoría de sistemas normativos internos. Dicha categoría ha sido adscrita a través de las instituciones bajo el calor de la agenda internacional del reconocimiento de los derechos de los pueblos étnicos, es decir, se reconoce el principio pero no se analiza el contexto, pues muchos de estos municipios representan el espacio ideal para la reproducción de cacicazgos que se han vuelto un instrumento para someter a las comunidades étnicas, prueba de ello lo hayamos en los casos donde las comunidades, reconocidas como agencias municipales y de policías, demandan exclusión por parte de la cabecera municipal.

Por otra parte, retomando el proceso electoral pasado, en Oaxaca, tenemos tradición en el reconocimiento de los procedimientos internos de los 417 municipios, sin embargo, en la reciente redistritación política del Estado de Oaxaca, no se reconocen distritos indígenas como sucedió en el acuerdo del 2005 del Instituto Federal Electoral (hoy INE) donde se reconocen 28 distritos indígenas, reconocer esta diferencia en Oaxaca representaría para los partidos políticos un riesgo en sus cuotas de poder, en tanto no hubo disposición para ello, lo que muestra una vez más que ha sido la resistencia y la lucha de los pueblos étnicos lo que las mantiene vivas y no la visión seudo-demócrata de las instituciones.

En este sentido, el día internacional de los pueblos indígenas nos marca una fecha para conmemorar, y por qué habremos de conmemorar o quiénes han de conmemorar. Quienes conmemoran son ellos, los otros, los no indígenas, y lo hacen para cubrir una necesidad de apertura y sobriedad política, lo que hoy llaman integración. En eso radica la política de simulación, pues en tanto se conmemoran fechas, a la par, se concesionan tierras para extraer los minerales sin importar la vida de quienes ahí habitan, se conmemora para olvidar que los pueblos étnicos no tienen representación política en los parlamentos, y más que simulación podríamos llamarle la política de la hipocresía.

miércoles, 1 de agosto de 2018

Las discusiones… de siempre ¿Un escenario espontaneo, construido o tradicional en México?



Por. Russell Mariano
Transcurrido un mes de la jornada electoral, la opinión pública se ha enfocado en las acciones del presidente electo; la presentación y estructura de su gabinete, las propuestas de trabajo en la administración pública federal y temas de alcance legislativo han marcado la agenda política a nivel nacional, tanto, que la gestión de la actual administración presidencial pasa desatendida para algunos medios. Pero, esta situación ¿a qué nos lleva?

Ya en otros casos, en  días pasados la opinión pública, o mejor dicho, el escenario mediático que comprende los medios tradicionales de comunicación, y principalmente la plataforma de interacción que ha generado el internet a través de sus redes sociales, han cuestionado severamente las determinaciones del presidente electo. Andrés Manuel López Obrador (AMLO), estas interrogantes son producto del planteamiento del propio presidente electo antes y después de elecciones. En ese contexto, la propuesta de hacer cosas diferentes a las acostumbradas por los gobiernos pasados pone en alerta a la opinión pública, y es un avance muy válido, pues genera las pautas para vincular a la sociedad en general en temas de interés público, a eso nos llevan los cambios

Sin embargo, los temas “cuestionados”, o mejor dicho, polémicos, son únicamente producto del momento, se cuestiona el posicionamiento más no la trascendencia, como ha sucedido con el proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), y recientemente con la propuesta presentada por AMLO de Manuel Bartlett, quien se distinguiera en el escenario político por anunciar la caída del sistema en la jornada electoral de 1988, para dirigir lo que queda de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la interrogante sería ¿Representa la persona una amenaza al propio programa de trabajo del Presidente electo? Y tendríamos que cuestionarnos más, y no sobre la persona, sino el proyecto mismo, ahí es donde la academia tendría que abonar lo propio, pero es ese otro tema de análisis.

En tanto, lo expuesto refleja una situación convencional, una discusión… de siempre, de malestar prematuro, en ese sentido como lo he titulado, nos encontramos con el mismo escenario de discusión política. Revisamos las acciones y no las secuencias y mucho menos el problema, pareciera entonces que seguimos, desde la opinión pública, con la espontaneidad de las emociones vinculadas a expresiones construidas y con las mismas formas, lo que nos indica una tradición en el debate de los asuntos públicos.

Aunque vamos avanzando, y como he citado, es importante el cuestionamiento, pero habremos de ir más allá. Como ciudadanos habremos de cuestionar, no solo el acto, sino la secuencia, el programa de gobierno en toda la extensión de la palabra, de ahí la importancia de contar con una formación política, como lo asentara Gabino Barreda en su libro “La Educación Positivista en México”, aunque pareciera que a la élite política y colaboradores no les causa agrado el tener una ciudadanía formada políticamente, pues una ciudadanía como colectivo, tiene la capacidad de decidir masivamente, como lo ha hecho el pasado 1 de julio de 2018. Es entonces este proceso una lección para la élite política, y para la ciudadanía misma, habremos de entender que hay fortaleza social cuando se entiende el concepto de sociedad.

jueves, 19 de julio de 2018

Adscribe ciudadanía de Huajuapan fundamental su participación en el combate a la corrupción



Huajuapan de León, Oax., 19 de julio de 2018. Con una amplia participación de la ciudadanía, Organismos de la sociedad civil y funcionarios públicos se desarrolló la conferencia “La acción ciudadana en el combate a la corrupción” presentada por el Lic. Adán Córdova Trujillo, Integrante del Comité de Participación Ciudadana (CPC) del Sistema Estatal de Combate a la Corrupción del Estado de Oaxaca y Presidente de la Comisión de Integración de los Municipios a los Sistemas Locales Anticorrupción de la Red Nacional de CPCs.

Con el objetivo de promover y fortalecer la acción ciudadana en los asuntos públicos como premisa fundamental de una democracia, la Regiduría de Participación Ciudadana y Derechos Humanos del Municipio de Huajuapan de León en vinculación con el Consejo de Ciencia Política y Administración Pública del Estado de Oaxaca A.C., buscan a coadyuvar con los diferentes actores de la sociedad en general establecer ejercicios colectivos para alcanzar el objeto planteado, bajo ese preámbulo se ha desarrollado la conferencia citada.




En el desenlace de la conferencia “La acción ciudadana y el combate a la corrupción”, el ponente, Lic. Adán Córdova Trujillo, expresa que la participación ciudadana es pieza clave en la consolidación de los sistemas anticorrupción, razón por la cual, la organización y la exigencia de la ciudadanía en ser parte de la construcción del modelo garantiza mayores alcances del sistema que ha sido diseñado para construirse de la demanda y participación social. Respecto a ello los participantes expresaron la necesidad de generar acciones concretas para combatir a la corrupción.

El interés ciudadano en el tema generó una dinámica singular de participación entre el ponente y los asistentes quienes en un promedio de tres horas tocaron temas del origen y fundamentación del sistema nacional anticorrupción, el sistema estatal de combate a la corrupción y la relevancia de la acción ciudadana en lo local.

martes, 3 de julio de 2018

El papel del gobierno estatal en el desarrollo de una política de clúster



Mtro. Juan Carlos Chávez Martínez
@juancarlositesm
juancarlos.itesm@gmail.com

Recientemente me he enterado de los diversos esfuerzos del gobierno estatal para consolidar los famosos clusters. Estos estuvieron de moda en los 90´s cuando el profesor Michael E. Porter consolidaba su trayectoria académica publicando su famoso libro titulado “The competitive advantage of nations”. En su libro, enseñaba al mundo la utilidad analítica del clúster. Hoy en día muchas personas confunden la utilización del concepto. Distinguir entre una iniciativa de clúster y un clúster, es fundamental. Por el primero, nos referimos a todo proyecto de desarrollo u organización de un conglomerado económico para fortalecer la colaboración entre empresas del mismo sector. Por el segundo, nos referimos a la concentración geográfica de empresas de un sector económico determinado. El primero es artificial, el segundo es natural.
El gobierno oaxaqueño y las secretarías afines han llegado tarde en esta carrera por consolidar las iniciativas de clúster en los estados. El gobierno de Nuevo León, hasta donde recuerdo, comenzó a operar sus clusters desde el 2014 y hasta hoy tienen doce clusters consolidados.
En una época (y a veces en esta), los gobiernos tomaban una actitud reguladora hacía las actividades económicas, es decir, lo único que les importaba era generar ese ambiente de confianza para atraer la inversión privada (the rule of law). El gobierno solo se encargaba de garantizar la agilidad en los permisos de construcción de nuevas empresas o su ampliación y el cumplimiento de los contratos, así como el registro público de las propiedades de los negocios. Y, al parecer, después de tanto tiempo, el gobierno sigue pensando que su único papel en la triple hélice es el de generar el marco legislativo para una competencia sana. A pesar de eso, nuestro estado no ha avanzado en proporcionar ese marco jurídico que permita crear, financiar y evaluar a los clusters. Solo tenemos algunas “estrategias de clúster” en el Plan Estatal de Desarrollo 2016-2020.
Ha sido hace poco que el gobierno ha despertado de su letargo y ha decidido incursionar en la promoción de los ambientes de competitividad. Para ello, se ha consolidado como un excelente articulador entre las diversas empresas que conforman un sector. Pero, solo es eso, un excelente conciliador. Para estar a la altura de las iniciativas de clúster de los estados del norte o del centro del país, es necesario que el gobierno estatal piense en una acción pública contundente para lograrlo. Esto es, que el gobierno diseñe e implemente una efectiva política pública de clusters.
Al considerar diseñar una política de clúster, ya sea para el sector energético, el forestal o el sector agroalimentario, etc., es indispensable incorporar los siguientes elementos. Educación y capacitación laboral, cada clúster tiene sus desafíos específicos. No basta con tener buenas intenciones. Toda iniciativa de clúster requiere de escuelas que ofrezcan el conocimiento y que podamos mantener y aplicar el conocimiento tácito (como lo llama Ricardo Hausmann) en esos sectores, también es ofrecer capacitaciones y talleres específicos; a pesar de que los clusters tienen como base fundamental el fomento de la cooperación a través de la triple hélice, sobre todo con la academia, ésta sigue sin poder sincronizar su oferta educativa con la demanda laboral. El gran reto es, al mismo tiempo, hacer que los servidores públicos conozcan sobre los pormenores de la competitividad para el desarrollo económico.
Infraestructura para ciencia y tecnología no se refiere a la infraestructura física, que por sí misma es indispensable, tienen que ver más con la creación de laboratorios de pruebas, proporcionar instalaciones para crear y potencializar la innovación, en su sentido amplio. Es crear centros de investigación públicos y fomentar los existentes en la iniciativa privada.
El establecimiento de estándares por parte de las empresas que conforman la iniciativa es ofrecer productos y/o servicios de calidad, esto significa que el patrón de comportamiento del management del empresariado estatal se orienta en superar en todo momento las expectativas del cliente. Toda iniciativa, debe cerciorarse que las empresas acepten el establecimiento de estándares de la industria y que incorporen la mejora continua de la calidad en sus procesos.
Toda empresa responsable sabe que el cuidado del medio ambiente es la preocupación más importante a nivel global, el cambio climático y los desastres naturales nos motivan a considerar que el mundo puede soportar otra catástrofe, pero los seres humanos no. Comenzar a preocuparse por los seres vivos y el ambiente en general implica establecer programas concretos para su cuidado y conservación. En el contexto actual, los consumidores más comprometidos tienden a demandar productos más amigables con el planeta, y las empresas que puedan complacer estos requisitos serán las que mayor reputación alcancen en los mercados. Estudios modernos han descubierto que existe una tendencia mundial a la ecologización del crecimiento económico, y estados que logren incorporen estas medidas a su agenda de desarrollo propiciarán las condiciones necesarias para no comprometer a las generaciones futuras.
La protección de los recursos naturales está íntimamente ligada a la explotación de los recursos, los cuales deben ser aprovechados bajo esquemas sustentables. Las empresas que están basadas en recursos naturales pueden comenzar a pensar en desarrollar complejos productivos en torno a estos recursos naturales (a la Joseph Ramos) o en considerar la tecnologización (dominio tecnológico) de sus actividades basadas migrando gradualmente hacia productos de mayor valor agregado (a la Carlota Pérez).
Todo conglomerado requiere de infraestructura especializada y las empresas aglutinadas en la iniciativa serán las responsables de crear y requerir estas instalaciones especializadas o, en su caso, compartirla. La información del mercado y la divulgación son una de las llamadas fallas del mercado y tiene que ver con que la información que circula y necesitan las empresas es asimétrica. La reparación de la falla corre a cargo del gobierno. Por lo que poner a disposición del clúster, información del mercado, información estadística, analítica y prospectiva hará que las empresas puedan tomar decisiones y obtengan un desempeño superior.
La promoción de la exportación es uno de los objetivos de todo clúster, esto se debe a que la dinámica global consiste en poder formar parte del intercambio mundial de mercancías especializadas y de alto valor. Por último, la atracción de negocios, debe ser la constante de la política (policy), que debe facilitar que las empresas se establezcan en el territorio proporcionando un ambiente de calidad para hacer negocios (el diamante de Porter).
Para poder alcanzar a otros estados en sus esfuerzos para impulsar y consolidar iniciativas de clúster, es indispensable que el gobierno estatal considere los elementos básicos de una política pública de clúster que se han esbozado a lo largo de este texto, de esta forma podrán asegurar que las iniciativas no mueran (porque también mueren), sino que tengan esas repercusiones que los economistas llaman externalidades positivas. Estoy muy seguro de que los clusters puede dar ese empuje que la economía oaxaqueña tanto necesita para que sus habitantes gocen de mejores empleos y potencien su calidad de vida.

lunes, 2 de julio de 2018

El principio de la reivindicación social: México antes y después del 1º de julio de 2018

Imagen tomada de Ahuizote.com 


Por Russell Mariano
El 1º de julio de 2018 quedará enmarcado en la historia de México como el precedente de una amplia participación social, y no necesariamente por el porcentaje de votantes que arrojan los resultados preliminares, pues no hay mucha diferencia entre ésta y elecciones pasadas, sin embargo, he aquí lo interesante, la participación de la ciudadanía rompe con el esquema tradicional del “voto duro” y las preferencias se vuelcan hacia la propuesta política de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), brindando así un voto masivo hacia el candidato de la coalición “Juntos Haremos Historia” conformada por los partidos políticos Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), Partido del Trabajo (PT) y Partido Encuentro Social (PES).

Con un promedio del 53.67% de los sufragios emitidos, de acuerdo con el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) contabilizados hasta el momento de la redacción del presente texto, AMLO es el presidente electo con mayor respaldo popular, lo que representa también una mayor presión social sobre el desempeño de su encargo. Y es a ese punto donde he querido llegar, la expresión de la ciudadanía como colectivo, como masa, capaz de visualizar su poder social para castigar o premiar a sus gobiernos, en eso radica la reivindicación social.

El vuelco del electorado hacia una propuesta progresista y social responde a la crisis de gobernabilidad que se vive en los gobiernos de México, los indicadores marcan que la propuesta neoliberal ha fracasado en nuestro país, en ese sentido, para el electorado no representan ya una alternativa para mejorar las condiciones de vida de la población, y ese sentir social, descontento y enojo, hoy se ve reflejado en los resultados de la jornada electoral del 1º de julio de 2018. Esta expresión del electorado marca lo que he llamado como “el principio de la reivindicación social”, considerando que en jornadas anteriores la coacción del voto era un factor predomínate, sin embargo, hoy con los resultados de esta jornada electoral la sociedad tendría el espacio para analizar su desenvolvimiento como colectivo, y que sea esa expresión la que predomine en nuestro sistema político, pues en eso descansa la democracia, en el poder del pueblo, desde esta perspectiva hablamos entonces de un antes y un después.



viernes, 29 de junio de 2018

El reencuentro ciudadano del 1º de julio de 2018




Por Russell Mariano
Concluidos los actos de proselitismo electoral, corresponde ahora el desempeño de la ciudadanía, en efecto de ese conglomerado que habrá de emitir, a través del sufragio, su voluntad, mismo que se verá reflejado en los resultados electorales al concluir la jornada electoral del próximo domingo 1º de julio de 2018.

Los actores políticos, no solo han tenido el periodo de campañas electorales, muchas y mochos, la mayoría, han contado con un periodo más prolongado para dar a conocer a la ciudadanía su desempeño político, pues a un personaje se le conoce en su pensar y actuar desde su trabajo, el engaño entonces es cuestionado por la y el votante. En ese sentido la ciudadanía cuenta con los elementos suficientes para rencontrarse con si mismos al sufragar.

Cunado refiero un rencuentro con sí mismo, es bajo el concepto de una ciudanía firmemente consolidada, es decir, de aquella ciudadana y ciudadano que bajo la normatividad vigente asume su responsabilidad social y ejerce su derecho individual como persona, y con ello quiero señalar que la participación ciudadana va más allá de esta jornada electoral.

Bajo la percepción de una participación ciudadana plena, corresponde a los organismos políticos fortalecer y hacer efectivo el concepto, si no ha sido cubierto este proceso estaríamos frente a un escenario sin cambios significativos, tanto que podríamos aventurarnos a señalar que la similitud con los ejercicios anteriores (elecciones) podrían ser más que similares, cíclicos, y eso deslegitima a las instituciones.

Entonces, el recuentro ciudadano nos lleva al análisis, a la reflexión, a la información, pero sobre todo al planteamiento colectivo de valorar la fuerza social como un ente de organización política que habría de hacer frente a las irreverencias acostumbradas de un puñado de actores que al cobijo de la pasividad ciudadana obstruyen y mancillan los principios democráticos en la cual se sustenta la vida política y social de nuestro país.

Hacer valer tu ciudadanía es participar, no solo en elecciones, sino en todo momento del deslace de la vida pública, votar es un paso, si estamos aprendiendo, habrá ahora que dar más pasos y caer en cuenta que podemos avanzar.

martes, 19 de junio de 2018

(RE) PENSAR LA EDUCACIÓN (DE CALIDAD) EN OAXACA



Mtro. Juan Carlos Chávez
juancarlos.itesm@gmail.com
@juancarlositesm
Recientemente, debido a mi vocación académica y a mi propensión por las políticas públicas, he estado leyendo un libro llamado “Administración y Control de la Calidad” de James R. Evans y William M. Lindsay. También, he estado leyendo otro libro llamado “Gobernanza y Gestión Pública” de Don Luis Fernando Aguilar Villanueva. Ambos libros tienen algo en común, se complementan. A partir de unas décadas, el sector público adoptó el enfoque gerencial de los negocios, surgiendo así la nueva gestión pública. Don Luis, en su texto reconoce que había una cierta incredulidad por parte del sector público para adoptar las herramientas de administración y gestión del sector privado.

Sin embargo, la nueva gobernanza ha demostrado que la relación entre la sociedad y el gobierno ha cambiado y, por lo tanto, la administración y gestión pública debe incorporar algunas herramientas que provienen del sector privado. Es aquí, donde la calidad entra en escena. Esta palabra ha llegado a desestimarse e incluso se ha tornado lo suficientemente ambigua para no tomarse con la seriedad que se merece. Lo mismo ha pasado con las palabras de competitividad, gobernanza y políticas públicas, muy usadas, pero poco comprendidas.

Cuando hablamos del sector educativo, quiero pensar que podemos dejar de lado la discusión política y que podemos centrarnos en su discusión en términos de calidad educativa. La calidad entendida, no como un eufemismo utilizado en los textos sobre la reforma educativa, sino como un término analítico que puede ser retomado del sector privado, que puede ayudarnos a desentrañar las debilidades de la educación en Oaxaca y a potenciar sus fortalezas a través de su mejora continua.

De acuerdo con Evans y Lindsay pueden existir cuatro factores que hacen exitosa una política educativa de calidad. A continuación, usaré estas características para analizar y describir en términos de calidad, el problema de la educación en nuestro estado.

El primer rasgo de calidad es la participación activa. Cuando los directivos de las escuelas (del nivel que sea) están comprometidos para satisfacer y exceder las expectativas de los alumnos (clientes), estos tomarán decisiones para facilitar los cambios necesarios para que las escuelas piensen en convertirse en escuelas de calidad. Los padres también juegan un papel muy importante, ellos se deben cerciorar de que sus hijos realicen sus tareas con excelencia. Los profesores deben prepararse para ofrecer a sus alumnos la experiencia y el conocimiento que tanta falta les hace. Incluso, el personal administrativo y hasta el servicio de mantenimiento de la escuela deben ofrecer su mayor esfuerzo y hacer las cosas con calidad. Todos los involucrados deben preguntarse: ¿qué debo hacer para garantizar una educación de calidad desde mi posición?, debemos recordar que pensar en términos de calidad, es un modo de vida.

El segundo rasgo de calidad es el liderazgo comprometido. No puede haber una orientación hacia la calidad si los líderes no inspiran ni quieren tener nada que ver con la calidad. El encargado de la dirección de educación en el estado, las secretarías afines y todos aquellos que tenga que ver con la educación en los puestos directivos para los distintos niveles educativos deben gestionar los cambios para lograr una mayor calidad educativa, si ellos están en sintonía con lograr altos niveles de calidad, inspirarán y conseguirán colaboradores para alcanzar esos objetivos. Necesitamos a más oaxaqueños como José Vasconcelos que quieran entrarle al reto educativo y no encontrar el pretexto perfecto para no hacerlo.

El tercer rasgo de calidad es establecer un sistema de mejora continua. Fijar estándares de calidad educativa es un asunto del que nadie quiere saber. Aunque estoy de acuerdo con aquellos que dicen que los contextos son diferentes (el norte y el sur, el campo y la ciudad, etc.) es necesario entender que siempre debe haber un techo mínimo de habilidades y conocimientos que todo alumno a cierto nivel escolar debe dominar (en este punto, ya ni pensemos en las pruebas estandarizadas mundiales como PISA, al menos pensemos en que debemos ser alumnos, maestros, directivos y padres cuyas prácticas de calidad podamos gritar al mundo). Como bien dicen los embajadores de los métodos cuantitativos, lo que no se mide, no se puede mejorar (lamentablemente debo coincidir con ellos). En nuestro estado, las evaluaciones de la educación dejaron de realizarse y debemos retomarlos.

El último rasgo de calidad es promover un ambiente que celebra los éxitos, Alan Tarr en su famoso artículo titulado “Los estados como innovadores” confirma que los estados pueden hacer más que solo esperar recursos y transferencias de la federación, muchos estados han impulsado políticas públicas innovadoras y estas buenas prácticas han sido adoptadas por el gobierno federal; los estados deben comenzar a emprender iniciativas propias. En el ámbito educativo ésta debe ser la constante, los gobiernos estatales se han escudado en que la educación debe ser garantizada por el gobierno federal y que los gobiernos locales no pueden hacer nada. En Oaxaca, los recursos para pagarles a los profesores están centralizados, al igual que el servicio profesional docente; pero podemos hacer mucho más para garantizar la calidad educativa desde al ámbito local. Se me ocurre que estos ambientes que celebran los éxitos en un marco de promoción de calidad tienen que ver más con otorgar los incentivos a aquellos que se han esforzado en garantizar una educación de calidad. Los incentivos deben generar el entusiasmo necesario para compartir y trabajar sobre un bien común: la calidad. ¿Alguno de ustedes recuerda hace cuánto tiempo se instituyo, en Oaxaca, algún premio de calidad para el sector educativo?, debemos repensar nuestro sistema de incentivos para premiar las practicas exitosas en nuestro estado y comenzar a propiciar ambientes que premien el éxito.

Finalmente, quiero aclarar que este artículo de opinión no sugiere la calidad en el sentido de las escuelas de calidad que promueve la SEP, el enfoque que se sugiere utilizar es ver a la calidad como la ve el sector privado, una calidad que ponen en el centro de las políticas educativas a los alumnos, una calidad que supera sus expectativas y que debe ser gestionada desde el ámbito local y por todos los actores involucrados.

sábado, 9 de junio de 2018

¿Abstencionismo o indiferencia? La realidad silenciosa



Por Russell Mariano
El abstencionismo es uno de los principales problemas de la democracia, hasta ahí se ha discutido, pues la no participación de la ciudadanía responde a muchos factores, en este caso, la negación de las instituciones, y ésta negación deviene, principalmente, de la conducción de las instituciones públicas, es decir, qué tanto la ciudadanía cree en el desempeño de sus instituciones, sobre éste último punto habremos de saber que éstas no gozan de buena reputación, de ahí el interés o, propiamente dicho, desinterés de la ciudadanía por involucrarse en temas como las elecciones y otras formas de participar vinculatoriamente con las instancias públicas, en ese sentido el proceso electoral se vuelve una “fiesta democrática”, como lo hace llamar los órganos electorales, y en efecto fiesta pero para quiénes y para cuántos.

Las interrogantes expuestas, permanecen en el tiempo, principalmente en los estudios poselectorales cuando se analizan los resultados, entonces el problema del abstencionismo resurge, sin embargo, poco o nada se hace previo a cada jornada electoral, pues podemos observar un comportamiento estático en los números, por ejemplo, los resultados arrojados en la elección presidencial de 2006 hubo un abstencionismo del 41.45%,y en las elecciones presidenciales de 2012, el abstencionismo fue del 36.92% similar a lo obtenido en el 2000, en ese sentido el escenario sobre el abstencionismo en este proceso electoral no podría ser diferente.

En el discurso oficial, de las instituciones políticas, se atiende tema del abstencionismo como un elemento propio de la democracia, es decir, se toma con naturalidad que siempre habrá un porcentaje de ciudadanas y ciudadanos que se abstienen de ejercer su derecho al voto, y es muy válido, sin embargo, es importante señalar que quién se abstiene, en este caso de ejercer su derecho a voto, tienen pleno conocimiento de ello, en tanto, es consciente de su actuar, caso contrario, en un supuesto de desconocer o carece de cierta información no podríamos hablar de abstencionismo, estaríamos frente a la negación del quehacer institucional, esto responsabiliza a los órganos políticos, a las instituciones mismas, al sistema propiamente dicho.

De acuerdo a lo expuesto, no puede hablarse de un abstencionismo como un comportamiento propio de la ciudadanía porque ese comportamiento es la suma de oros factores como el desempeño de los gobiernos, de los órganos electorales y de los partidos políticos. Entonces el abstencionismo es producto de ésta suma de factores, y es responsabilidad de las instancias atender el llamado. Sin embargo, derivado del desempeño de los actos citados, estaríamos frente al fenómeno de la indiferencia, situación que agrava la relación gobernante-gobernados, pues la indiferencia no es como el abstencionismo, que se expresa en un proceso electoral, ésta se mantiene en el transcurso de la vida pública, situación que provoca un fuerte distanciamiento entre gobierno y ciudadanía, siendo así testigos de escenarios graves de ingobernabilidad.

Para las instituciones públicas es suficiente con habar de abstencionismo, pus hablar de indiferencia es aceptar el fracaso del sistema político, en tanto las jornadas electorales se vuelven la vía para la pugna por los cargos no para la reestructuración del Estado, en ese sentido estamos frente a un escenario similar al resto de los procesos electorales pasados, el porcentaje de votantes se mantiene como en elecciones pasadas, aunque ahora focalizados en favor de ya saben quién, aunque espero, en verdad, se incremente el porcentaje de participantes, en el escenario federal, en lo local, ese tema lo abordaré en otro escrito.


lunes, 23 de abril de 2018

El verdadero impacto del debate presidencial rumbo al 1º de julio de 2018



Por. Russell Mariano
Sobre la propuesta del debate inicio con la siguiente interrogante ¿Cuál es el impacto,  del ejercicio del debate, en el electorado? lo que se busca es saber si realmente éste ejercicio brinda información efectiva, influye en la intención del voto, se ataca el abstencionismo o es un mero requisito para hablar de democracia.

Para responder a la interrogante, es importante señalar que el debate es un espacio de discusión donde los participantes exponen sus razones e intereses sobre temas específicos, y el formato de cómo se desarrolla es muy importante. Al respecto, en el 1er debate presidencial de éste domingo 22 de abril de 2018 pudimos observar que la cantidad de temas sobre la mesa y los limitados tiempos para responder a las interrogantes hacen del formato del debate algo complicado para comunicar a la audiencia, en el espacio y momento en el que se desarrolla el ejercicio, propuestas efectivas sobre el programa de gobierno de los candidatos en turno, en ese sentido, lo que puede ser valorado por la audiencia es la imagen y voz, en términos de marketing lo que se busca es el posicionamiento del producto, vender la envoltura.

En este escenario se premia la habilidad para evadir las preguntas, quién pone atención en lo que se ha dicho si lo que importa es cómo lo ha dicho; la otra habilidad es la de persuadir a la audiencia para hacerle creer que sus intenciones son las más puras y benevolentes;  y una tercera habilidad la de omitir, en efecto, el formato permite responder o no a la interrogante en turno, en tanto, si hay un cuestionamiento directo puedes simular buscar argumentar tu respuesta y el tiempo te salva de responder, entonces qué nos deja el debate presidencial.

En contexto, el desenlace del primer debate presidencial 2018 se desarrolla en un ambiente incipiente de acusaciones, supuestos y egocentrismos, y respecto a lo realmente importante, la conducción de un ESTADO; El candidato independiente Jaime Rodríguez Calderón centra su proyecto en la denostación hacia los partidos políticos y la ocurrencia; por su parte Margarita Zavala cual mensajera de la autorrealización evidencia la continuidad de un proyecto conservador; en tanto Ricardo Anaya Cortés, quizás confundido por la alianza “izquierda”- derecha, plantea un proyecto bifocal con una mayor tendencia hacia lo común; al respecto Andrés Manuel López Obrador plantea su proyecto de nación bajo un escenario histórico de Estado, lo que lo acerca más a hombre de Estado con mayor tendencia social-demócrata; y por último, José Antonio Meade Kuribreña quién le pesa la situación que enfrenta el partido al cual representa, la situación de crisis de Estado imposibilitan creer en el mismo proyecto y su mensaje se ve debilitado.

A manera de conclusión, el objetivo del debate es abonar elementos para que el elector tenga la información necesaria para emitir su foto, sin embargo, lo que  logra es generar los elementos suficientes para que comentaristas, analistas y especialistas tengan material suficiente para hacer sus conclusiones respecto a la interrogante de quién ha ganado la elección, ahí empieza el trabajo para incidir en la intención del voto, más en los comentaristas que dedican horas en televisión y otros medios para hablar de la postura, de la dicción y otros factores superfluos que poco o en nada inciden en la conducción de un Estado/Nación, de ello seremos testigos en la semana al observar medidas de cómo se mueven los gráficos rumbo al 1º de julio de 2018.

miércoles, 18 de abril de 2018

La argumentación del ser del abstencionismo en Oaxaca




Por Russell Mariano
El abstencionismo es uno de los males que todo proceso electoral debe enfrentar, sin embargo, pareciera que poco se ha hecho para contrarrestar esta situación o quizás los esfuerzos sean insuficientes o inadecuados para éste fin pues los datos que nos arrojan los resultados electorales son muy semejantes entre una elección y otra como lo evidencias las memorias electorales de la última década en el Estado de Oaxaca, tanto en elecciones federales como locales. Pero ¿Qué hace que el abstencionismo se mantenga muy cercano al 50%?

Partimos de que el votar y ser votado es un derecho político que la ciudadanía mexicana tiene avalada en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, sin embargo, pese a ser una obligación ciudadana +/- el 50% de la ciudadanía se abstiene de ejercer éste derecho político. Una de las variables más cercanas a la respuesta de la interrogante planteada nos la arrojan los estudios sobre la confianza que la ciudadanía tiene respecto a las instituciones públicas, y considerando que quienes representan a éstas instituciones emanan de los comicios electorales, y estos a su vez deciden sobre su equipo de trabajo la desconfianza es generalizada, en tanto la citada variable permea desde los procesos electorales hasta el desempeño de los funcionarios públicos, con este análisis podríamos entrar en un acertijo de que es primero y no es el caso, en tanto partimos de tres actores claves.

Un primer actor, partiendo de que la variable de la desconfianza es el principal problema a enfrentar, en ese contexto los órganos electorales tienen un papel fundamental, sin embargo, no podrían ser los principales responsables pues su quehacer se reduce a una etapa, la organización de la jornada electoral, y el procedimiento para el desarrollo de los comicios, pese a la implementación de nuevos métodos y tecnologías para su actividad, aún no se desprenden de la carga política que lleva el proceso de elección de sus representantes.

Otro actor relevante, sino el más importante, son los partidos políticos, que atendiendo a su descripción conceptual son una institución política conformada por personas que comparten afinidad ideológica y buscan cierto objetivo para impulsar determinado programa emanado de sus principios de origen, aunque en la actualidad los principios partidarios han quedado en los textos y emergen pronunciadamente otras descripciones de intereses de los cuales no hablaremos ahora, de lo que si hablamos es de la carga política que estos institutos tienen en la jornada electoral. Los partidos políticos, mediante un ejercicio propio del partido en cuestión, elige a sus candidatos, generalmente sin otro ejercicio que el de los derechos políticos que las personas adquieren dentro de cada partido, situación que hace al electorado un ente distante de los ejercicios de cada partido, en ese sentido quienes votan solo son los militantes y quienes simpatizan con la propuesta del partido en turno, hipótesis muy razonable del desentendimiento del electorado y que lleva al abstencionismo.

Y por último, un tercer actor, el funcionario en acción. Al respecto, la función pública en México se encuentra en un momento de desacreditación imperante, los casos de ineficiencia, ineficacia actos de corrupción e impunidad son característicos, y en razón de que los funcionarios emanan de un partido político, el electorado muestra indiferencia del proceso electoral y lo manifiesta a través del abstencionismo,

En tanto, el abstencionismo es consecuencia de acciones secuenciadas que parten del desempeño público conjugados con el quehacer de los partidos políticos. En el caso particular de Oaxaca, el abstencionismo se encuentra en un 56% de abstencionismo en elecciones intermedias locales, frente a un 40% de abstencionismo en elecciones presidenciales, y dada la homogeneización de las elecciones federales y locales el cálculo promedio estimando para estas elecciones 2018 sería de +/- 48% de abstencionismo, dado que las elecciones federales arroparían significativamente el proceso electoral local de diputados/as y de concejales.

Una de las razones que nos brinda la posibilidad de generar la hipótesis de que el abstencionismo mantendrá su rango acostumbrado es que en la última década de los procesos electorales los actores políticos no han variado en su forma de hacer política, el objetivo central de su proyecto radica en los procesos electorales, es decir, enfocan todas sus estrategias por generar un programa de posicionamiento electoral que les garantice el triunfo. Actividades como la defensa del voto y la imagen pública nutren la agenda, en tanto los programas políticos pasan a último término, el interés sigue siendo primero llegar y después vemos que hacer.

jueves, 12 de abril de 2018

Carta Abierta: Breves interrogantes al CPC del Sistema Estatal de Combate a la Corrupción del Edo. de Oax.



Oaxaca de Juárez, Oaxaca, a 12 de abril de 2018

Lic. María Isabel Chagoya Méndez
Presidenta del Comité de Participación Ciudadana
Del Sistema Estatal de Combate a la Corrupción del Estado de Oaxaca
P R E S E N T E:

Con la expresión máxima de respeto y civilidad política considero esta vía una forma obligada para expresar lo siguiente:

El debilitamiento institucional es el principal síntoma de una severa crisis de gobernabilidad, no podemos continuar en la inacción pues el riesgo de un Estado ingobernable derribaría la composición social, política y económica que se ha emprendido desde el siglo XIX, aún con los letargos eternos de épocas difíciles tenemos los ideales libertarios de hombres ilustres que han construido el Estado/Nación, en ese sentido, hoy, uno de los males que amenazan y empujan al Estado a su mínima expresión, es la corrupción, vicio que arrastra a su paso gobiernos e instituciones, y condena a su sociedad a la injusticia. Bajo ese preámbulo, y con el objeto de constituir organismos efectivos que reviertan la situación, se constituye, por iniciativa e impulso de la sociedad civil organizada y unidades académicas críticas y propositiva, el Sistema Nacional Anticorrupción; y en lo local, el 03 de mayo de 2017 se aprueba la Ley del Sistema Estatal de Combate a la corrupción, y en enero de 2018, bajo un proceso de selección muy cuestionado, se integra el Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal de Combate a la Corrupción. Entonces, hoy los integrantes del comité tienen la oportunidad de enmendar los cuestionamientos obedeciendo la Ley y ser el máximo canal de comunicación de la sociedad civil ante los órganos integrantes del sistema.

Considerando lo expuesto, la intención es franca, contribuir en el combate a la corrupción, es decir, ser el pilar auxiliar para resarcir los graves daños padecidas en las instituciones, al respecto solo manifiesto las siguientes interrogantes:

¿Cuál es el domicilio en el que se les puede localizar, en qué horarios y los medios de contacto?
¿Saben ustedes que todas sus sesiones deben ser públicas y convocadas con el mayor tiempo posible para un máximo de participación?
¿Cuándo se convocará para la construcción del plan de trabajo para que este represente una guía para alcanzar los objetivos del sistema, atendiendo a sus principios civiles?
¿Cuál es el monto presupuestal para cumplir con sus funciones?
 

Las interrogantes planteadas representan las demandas mínimas de transparencia para la construcción de un sistema eficiente, caso contrario, podremos confirmar que solo son producto de un acuerdo o en el peor de los casos se evidencia la ignorancia en los temas del Sistema Estatal de Combate a la corrupción. Nuestra exigencia parte de la responsabilidad asumida como sociedad organizada y en cumplimiento a nuestra responsabilidad histórica de coparticipación en la construcción de las acciones que promuevan la estabilidad social y por ende el fortalecimiento de las instituciones de Estado.

De ciudadano a ciudadanos, deposito en las acciones las respuestas a las interrogantes.

ATENTAMENTE:
“Disciplina y Consciencia Social”

Lic. Jesús Russell Mariano Peláez


miércoles, 7 de marzo de 2018

Elecciones 2018: El escenario, la ideología y la identidad





Por Russell Mariano
En época de elecciones las líneas “ideológicas” de los partidos políticos en México se vuelven tenues, o mejor dicho se borran, aunque antes de elecciones tampoco son muy claras, la dicotomía izquierda-derecha se vuelve una moda en el discurso de los unos para denostar a los otros y viceversa, pero pocas veces se utiliza para referenciar la carga ideológica de una forma de gobierno ¿será que no la hay, y el interés son únicamente los cargos?

Y cuando refiero que no hay identidad “ideológica”, invito a observar y analizar los discursos y las propuestas de precampaña y campaña ¿tienen algún  sentido? porque tampoco podríamos llamar a ello programas de trabajo.

Una vez analizadas, entonces habremos de darnos cuenta que el fin último de todas las PROMESAS se vuelca en la necesidad eterna de JUSTICIA, en todos los sentidos; económica, político y social, claro, es una necesidad por demás evidente.

Pues bien, ellos son las candidatas y los candidatos, ellos son las propuestas partidarias, ¿y los otros?, en efecto nosotros, la ciudadanía, los electores que papel jugamos (esperar segunda parte).

De vuelta al tema central, la necesidad de los partidos políticos por desprenderse de sus vínculos “ideológicos” durante los procesos electorales responde al interés neto de la suma de sufragios, es decir, tratar por todos los medios necesarios vincular sus propuestas de campaña con los intereses y necesidades de los diferentes sectores sociales para que la mayoría de estos opten por determinada propuesta, bajo esta lógica pareciera que el electorado es insipiente, es decir, la emisión de su voto lo relaciona con el supuesto de un beneficio para sí, no para el colectivo y lo mismo da votar por uno que por otro, no hay criterio ni identidad, en ese sentido podríamos señalar que hay una crisis en la cultura política o definitivamente no la hay. ¿A las instituciones políticas les interesa? pareciera que no, una ciudadanía culta políticamente es una ciudadanía exigente, no en campañas, en el ejercicio de gobierno.

En este escenario poco importa el proyecto, y menos la ideología. Corroborarlo es sencillo, un simple rumor, cargado de denostación de unos y otros, basta para menguar la intención del voto. Es claro, los partidos adolecen de un programa de base, de principios y de ideología respecto a la visión de Estado/Nación, estamos frente a un tumulto de partidos electoreros.

Pareciera que los acelerados cambios de la modernización han causado estrados en la identidad partidaria, poco se hablan de principios ideológicos y mucho se habla de promesas de campaña, sin embargo aún queda el tema de la cultura política, de nosotros los ciudadanos, de los electores, es ahí donde tenemos que mantener un riguroso análisis de la praxis.

De esa práctica de la que poco se habla y mucho se aprende, la acción comunitaria, quizás estemos frente a un proceso de construcción identitaria basada en la etnicidad de nuestros pueblos pero nos ha ganado la efervescencia electoral y nos arrastra el fenómeno de la globalización, tanto, que al igual que se borran los principios ideológicos en los partidos, estamos olvidando nuestra esencia propia de organización.